Descripción
La artemisa tiene tujona, que es tóxica. Embarazadas, en particular, deben evitar consumir artemisa. Actualmente se la usa poco por su toxicidad, pero es recordada por su uso culinario, medicina herbal, y hierba para fumar.
Las propiedades medicinales de la artemisa fueron descubiertas por las poblaciones de las zonas templadas, donde crece espontáneamente. En el texto griego de Dioscórides, la artemisa se cita como remedio contra los gusanos internos. Desde Nuevo México a Colombia se utilizan especies parecidas para curar bronquitis y resfriados. Todavía los chinos introducen hoy en la nariz una hoja de artemisa envuelta para parar el epistaxis o hemorragia nasal.
La planta tiene aceites volátiles: (cineola o aceite de artemisa, tujona), flavonoides, triterpenos, derivados de la cumarina. Se lo usa como antihelmíntico, aunque es más fuerte Artemisia absinthium.
En la medicina tradicional china pulverizado, tostado, y recompuesto en una forma llamada moxa, utilizada asimismo en la técnica llamada moxibustión.
En el viejo folclore germánico muggiwurti significa “planta de las moscas”, haciendo referencia a su uso desde tiempos remotos para repeler insectos.4