La calabaza está distribuida globalmente, y generalmente se encuentra en regiones cálidas a templadas. Las calabazas fueron inicialmente dispersadas por megamamíferos y roedores. Algunas variedades, como el fruto de la asiática Benincasa hispida, parece haber sufrido eventos de dispersión transoceánica.3
El término «calabaza» es de origen hispánico y se usa de manera genérica para definir a una gran variedad de frutos de las cucurbitáceas, como los calabacines, los zapallos, los zucchinis, los zapallitos, el ayote, el pipián, el auyama y el butternut. Varios de estos términos tienen un origen etimológico en voces indígenas.