Descripción
Para construir una corriente de ciudadanía global, responsable con la humanidad y el planeta, es preciso asentar los fundamentos desde la escuela. Quienes cultivamos esa convicción en el día a día de las aulas sabemos que no es fácil. Pero el mundo en que vivimos nos enfrenta a desafíos que, como la pobreza o en cambio climático, no pueden continuar esperando. El sistema de educación actual ofrece escasas respuestas. Necesitamos un nuevo modelo educativo, humanista, basado en el diálogo y la convivencia, que construya la escuela-comunidad, preocupada por la justicia, abierta al entorno y al mundo. El gran reto reside en construir una educación para «ser» y para transformar.