Descripción
El término castellano almendra, aunque pueda parecer de origen árabe, proviene directamente del latín, al igual que muchos otros términos castellanos que también empiezan por al- sin ser esta la habitual partícula arábiga. Almendra procede, pues, tras alguna disimilación, de la palabra latina amyndăla, adaptación vulgar de amygdăla: amígdala,1 la cual es un antiguo préstamo de alguna lengua oriental desconocida en el griego.
Cada 100 g de almendra común aportan un valor energético de 2423 kJ o 579 kcal, dividiéndose estos a su vez en carbohidratos (21,55 g) de los cuales 4,35 g son azúcares, grasas (49,93 g) de las cuales 3,802 g son saturadas, 31,551 g son monoinsaturadas, 12,329 g son poliinsaturadas y 0,015 g son ácidos grasos trans, proteínas (21,15 g), fibra (12,5 g) y agua (4,41 g). A su vez estos 100 g de producto aportan los siguientes minerales esenciales, calcio (269 mg), hierro (3,71 mg), magnesio (270 mg), fósforo (481 mg), potasio (733 mg), sodio (1 mg), zinc (3,12 mg), cobre (1,031 mg), manganeso (2,179 mg) y selenio (4,1 mcg).