Descripción
Se le atribuye una infinidad de propiedades curativas, tanto en uso interno como externo, que, a falta de comprobación científica y/o medicinal seria, hacen dudar de su realidad: por ejemplo se consideraba antiguamente que comer nueces fomentaba la inteligencia por la similitud en la forma de su semilla con el cerebro humano.
Es probable que unas cuantas sean realidad: a saber, por ejemplo, los efectos benéficos de los ácidos grasos omega 3 ya no se ponen en duda.